IMPROVISAR SE HA VUELTO UNA NECESIDAD ÉTICA PARA MÍ
En el Adamant es una película completamente improvisada. Cuando empezamos la grabación, no tenía ni idea de cómo iba a quedar la película, y no pasa nada por ello. Creo que lo esencial es que tenga un buen punto de partida, como una promesa de que algo va a florecer de ahí. El escritor Julien Green dijo una vez: “Escribo mis libros para descubrir de qué van”. Y yo podría usar esa frase
en mis películas. A veces es suficiente con estar ahí, atento al entorno y creer en ello para que ese lugar, los hombres y mujeres se conviertan en personajes, y esas
acciones aparentemente insignificantes en historias auténticas.
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