A menudo, las crisis funcionan como impulsos a una búsqueda de sentido, a una meta o a nuestra esencia. La Covid-19 no sólo supone una crisis sanitaria y socioeconómica, también muchas crisis personales y de valores. A nosotros nos lleva irremediablemente a volver a preguntarnos quiénes somos, qué es un festival y qué aportamos de particular; a enfocar nuestro propósito de experiencia desacelerado, a priorizar, a simplificar y a doblar los esfuerzos creativos.

Una parte del planeta ha pasado este confinamiento atrincherada en casa, entretenida con películas en plataformas y televisión. Y en este empacho de pantallas domésticas es donde los festivales tenemos una labor depurativa que desature la mirada. Primero, descubriendo aquellas películas ocultas que nos atraviesan y nos invitan a dialogar, y por último creando las condiciones donde las películas supongan una verdadera experiencia íntima, compartida, que deje un poso.

Nuestra selección para el 2021 va encaminada a dotar de un significado más profundo aquello que caracteriza nuestra sociedad del bienestar. Buscamos películas auténticas y libres, que nos conmuevan, nos perturben, nos inquieten, quizás, incluso transformarnos o curarnos con ellas. Películas dirigidas por mujeres y hombres, provenientes de todas las clases sociales, no sólo creadas desde la urbe, sino también desde lo rural, no sólo bajo el soporte de la industria, también desde los mínimos recursos.

MajorDocs 2021 volverá a ser un festival híbrido, porque la pandemia no estará totalmente superada, pero también, porque queremos ser un espacio democratizador del cine documental. La experiencia física será esencial, por ello preservaremos las proyecciones en sala, pero MajodocsPro seguirá siendo un foro libre y gratuito de intercambio de conocimiento entre cineastas, profesionales y público de todo el mundo.

MajorDocs pondrá toda su atención en el talento y en facilitar el encuentro activo entre los autores y su público. Luchamos contra el cansancio, contra la superficialidad y la homogenización que impone la industria. Salimos al encuentro de ese cine extraño, loco, a veces incomprensible, siempre peligroso. Porque como decía Hölderlein, allí donde hay peligro reside nuestra salvación.